miércoles, 4 de julio de 2018

MENSAJE


No son los grandes escenarios que forman a un adorador,
es la Presencia de Dios.


MINISTERIO GAD 
(Generación de Adoración)

viernes, 29 de junio de 2018

BREVE DATO DE LA MÚSICA AFROAMERICANA

SEGUNDA PARTE


Dentro de la cultura musical afroamericana encontramos el primitivo spiritual, que forma parte de un concepto musical  enraizado en el espíritu del esclavo africano, que fue con el tiempo ensamblado con letra y la música de los himnos de la tradición religiosa europea que en fase posterior fueron mezclados con instrumentos musicales; a finales del siglo XVIIII, el spiritual se da a conocer con el nombre de Góspel, al tocar las raíces de estos espirituales, encontramos hechos sucedidos en el periodo de la esclavitud, que forman parte de la historia que inspiraron a muchos cantores que contribuyeron con la creación de parte de la cultura musical Afroamericana.  Lo que conocemos como espiritual, en su fase más primitiva forma parte de la misma identidad africana.  La  enseñanza de la historia y de pasajes religiosos, es llevada a cabo en regiones de África, por grupos de cantores que van narrando los hechos, llenos de emotividad y espontaneidad entre las distintas congregaciones. El concepto fundamental de los spirituales, es el del llamado y respuesta; es el concepto fundamental de los espirituales: Una voz líder es rotada dentro del grupo de manera que cada uno dé su mensaje; “se puede percibir la idea de que cada quien anda a su manera, pero esto es parte de la estética africana, es la heterofonia, creada sonando distintos tonos a la vez; exponiendo con cada voz de los participantes una variante del tema”. Los contadores de historias llamados jeti que es el equivalente al vocablo francés griott, van narrando los pasajes históricos de generación en generación.  Los cantores narran pasajes bíblicos y las historias de sus héroes cumpliendo la función del historiador comunal o tribal.


Traídos de diferentes tribus y regiones, hablando distintos dialectos, durante la esclavitud la única manera posible en que se podían comunicar los negros era través del canto y los tambores.  Transcurrido algún tiempo, esta actividad de comunicación oral entre los esclavos, de trascendental importancia, les fue prohibida por los esclavistas, quienes sentían temor a las fugas y rebeliones, que se podían producir, al utilizar esta forma de comunicación.  Estos señores blancos no podían imaginarse que no les seria tan fácil romper el vínculo entre la vida del negro y la música. Censurarle a un negro su estilo de expresión musical, característica de la cultura africana, es como arrancarle el alma que es el lugar donde guardan su música, aunque los esclavistas aseguraban que estos negros no tenían alma. Significativamente el elemento cultural que más contribuyo en la preservación en la vida del negro fue su música.  Estos señores blancos no podían imaginar que no les era tan fácil romper el vínculo entre la vida del negro y la música.  Reducidas las posibilidades de tener acceso al tambor el esclavo, crea una nueva e ingeniosa herramienta de comunicación, que consiste en pisar sobre una superficie dura de forma continua y rítmica; dando paso, de esta manera, a una primigenia danza conocida hoy como Tap Dance.   



Desde el Mississippi hasta la calle Rampart
Las notas de un saxofón me llevan hasta el moonwalk, pequeño paseo de madera ubicado en la orilla izquierda del Mississippi.  Con el pie izquierdo descansado sobre uno de los gruesos postes que sirven de soporte a la estructura de este fresco lugar construido de sólidas y resistentes maderas, ejecuta fragmentos de melodías conocidas.  Con algo de precaución me aproximo, una gran parte de estos músicos ambulatorios se sienten mejor cuando las personas se les aproximan a escuchar cortas inflexiones de Jazz y luego se retiran dejando algún reconocimiento en metálico.   Nobles almas migrantes que en el discurrir de sus trotamundas vidas no logran atravesar el umbral de los grandes escenarios reservados solo para unos pocos escogidos. Artistas de mucha dedicación y entrega a su arte publico, que al igual que los grandes muralistas de las grandes ciudades, sirven al deleite del caminante urbano. Sin tocar la cámara busco el punto visual más conveniente, entonces lo observo a través del visor de la cámara con la misma angustia que siente el cazador por temor de no poder realizar el disparo antes de que escape la presa, es el segundo maravilloso en que tu no estás, solo está él, solo está el objetivo, la emoción del momento, la belleza, la historia, es el pequeñisimo momento en que todo desaparece del entorno, es el momento de la transposición de la realidad del color, al blanco y negro,  es lo mágico que desaparece después que cierra el diafragma de la cámara. Feliz me retiro del lugar dejando atrás las monedas de cortesía y el Mississippi, el mismo que inundo la ciudad un año después de su fundación en 1718 y luego de 1835 a 1927, la inundo por nueve ocasiones más.  Cruzo el Riverfront Streecar y Decatur hacia el French Quarter. Justo al cruzar Chartres hacia la Cadetral San Luís miro hacia el oeste la esquina que se forma con San Luís donde se construyo The Girod House, popularmente conocida como la casa de Napoleón construida en 1814 por el alcalde de la ciudad Nicholas Girod con el propósito de refugiar a Napoleón Bonaparte, que según la historia, este iba a ser rescatado de Santa Elena y traído a Nueva Orleáns pero Napoleón murió antes de que se concretara el plan de traerlo hacia estos espacios bien cuadriculados de calles decoradas con la belleza de sus balcones que se preñan de erotismo y sensualidad en fiestas de carnaval. En la Plaza de Armas, rebautizada en 1851 en honor del general Andrew Jackson, héroe de la batalla de Nueva Orleáns, apreciamos la estatua del héroe montado en su caballo parado en dos patas, sostenido este solamente en las patas traseras.  Al frente está la Catedral St. Louis con su pequeño jardín en la parte de atrás hacia la vieja calle Royal lugar de múltiples galerías de arte y tiendas de coleccionistas de piezas de la guerra de secesión. Justamente detrás de la catedral St. Louis se forma la esquina de la calle Royal y la calle Orleáns bautizada así desde la fundación de la ciudad.  En su extensión cruza la calle Bourbon que era parte de la ruta del Tranvía 832 que tomo notoriedad cuando el dramaturgo Tennessee Williams escribió el éxito de Broadway Un Tranvía llamado Deseo. Al final de la calle Orleans se cruza con la calle Rampart que en su principio forma esquina con la calle Perdido.  Cuentan los narradores de historia de la Cressent City que muchos negros que vivían del otro lado de la ciudad en días Domingos y días de fiestas se iban por un camino que llamaban perdido que cruza Rampart así llegaban por esta vía hasta las periferias de la ciudad; y era de nombre perdido, aquel camino, hoy calle Perdido, porque los negros que tomaban esta ruta no regresaban muy a menudo al adentrarse en la vida nocturna de los bares de la ciudad.  Hay un número de jazz que escribió el trombonista Puertorriqueño Juan Tizol que tocaba con la banda de Duke Ellington titulado Perdido: Este tema existe vinculado al recuerdo de aquel lugar. Cuando estos negros se perdían por este camino hasta llegar a Rampart, encontraban en el lateral derecho de la calle una zona conocida como Storyville que fue el distrito de luz roja donde en los bares los asistentes eran deleitados con la música de maestros de la talla de Tony Jackson, Jelly-Roll-Morton Alfred Wilson, Albert Carron y también San Davis.Pero en el lateral opuesto de Rampar hay una extensión de terreno que ha sido bautizado como parque Louis Armstrong. Hay en este parque una gran estatua de Satchmo, sosteniendo en la mano izquierda su trompeta y en la mano derecha el clásico pañuelo, adyacente a la estatua está el Nacional Black Music Hall of Fame and Jazz Museum,  pero en el extremo superior del parque existe un área con una hermosa vegetación de nobles árboles centenarios. Al amparo de la noble sombras que ofrecen estos árboles, personas de distintas procedencias actúan para mantener vivo el recuerdo de hechos acontecidos en el lugar, aunque distantes en el tiempo, recogemos día a día una herencia venida de aquellos acontecimientos que nos llega hasta la parte más profunda de nuestro ser. Algunos llegaban de geografías distintas trayendo pesados tambores, otros de la geografía americana y los más cercanos veníamos del Caribe, pero todos con el único propósito de tocar los tambores en Congo Square, el lugar donde empezó todo.




jueves, 28 de junio de 2018

BREVE DATO DE LA MÚSICA AFROAMERICANA


PRIMERA PARTE 


Todo empezó sobre la áspera hierba que cubre el suelo del Congo Square en New Orleans, donde los esclavos se reunían los domingos al medio día y los días de fiesta para tocar los tambores y bailar el Bamboula, celebrar bodas y funerales. Todo empezó en ocasión de un domingo de gala entre los años de 1816 y 1817 con el llamado a esta reunión a través del sonido de tambores africanos y el sonido de instrumentos reproducidos en tierra americana con lo que recreaban ritmos y sonidos que se asemejaban a la música africana.  Esto fue en una gran ocasión en que se congregaron en Congo Square cientos de personas para ver a rígidos danzantes de complexión oscura contorsionar sus cuerpos a medida que reciben el impacto sonoro y rítmico de los tambores.  Eran aproximadamente las tres de la tarde, cuando los tambores construidos de bambú inician su peculiar sonido; luego se escuchaba la expresión ¡Bamboula, Bamboula! Que también lo expresaban al finalizar la danza ¡Bamboula, Bamboula!, primero se escuchaba el tambor mayor seguido por otros tambores más pequeños y uno muy pequeño que es un instrumento Yoruba llamado gudugudu, le dan paso al sonido del banjo y a un instrumento de cuerda llamado molo, también se escuchaba el sonido de la marimba que es una caja poco profunda de madera fina de unas ocho pulgada de largo por cuatro o cinco de ancho, cruzada con varias cuerdas de alambre rasgadas por la uña del dedo pulgar, también había otro instrumento hecho de una calabaza cortada de forma tal que pudiera ser llenada con pequeñas piedras, también tenían otro instrumento hecho del hueso de la quijada de un animal que podría ser un caballo o un mulo.  El esclavo golpeaba con un pedazo de madera sólida de manera rítmica sobre los dientes de la quijada del animal, pero en definitiva el gran instrumento de la fiesta era el banjo de cuatro cuerdas. Probablemente los tambores fueron construidos con un bambú traído desde Cuba por el dueño de un circo de nombre M. Cayetano o Cayetane como le llamaban los negros, quien llegaba con sus caballos y su bambú a instalar el Circo Cayetano's. Los grupos de parejas se formaban de cuatro en cuatro. Al dar inicio a la danza se exhibe un tipo de galanteo originario de las danzas de Etiopía, es una especie de preludio que se repite de manera reiterada. Danzaban en un piso a veces muy caliente o por el contrario era todo un fangal donde caía alguna moneda lanzada al aire por el pianista Gottchalk quien expresaba que era en Congo Square el mejor lugar para escuchar y ver el Bamboula. Zapateaban fuerte hasta caer fatigados, extendían sus brazos sedientos para alcanzar una porción de cerveza de piña y un poco del delicioso Praline.  Todo así continuaba hasta que el sonido de los tambores se desvanecía, agotados tamboreros y danzantes, todo Congo Square se convertía nueva vez en un lugar desolado. 


Un estilo de canto melancólico del negro de las plantaciones del Sur Americano, viene a ser llamado Blues, como resultado del mal entendimiento que el amo blanco tenía de la música del negro esclavo. El Blues rural se establece como forma tradicional de la música negra después de concluida la guerra de secesión y proclamada la abolición de la esclavitud, los cantores de Blues recorrían los caminos cantando experiencias e historias de la guerra.  Algunas letras narran la ejecución de Mr. John Brown un abolicionista blanco fusilado el día 2 de diciembre de 1859 por atacar el arsenal del Ferry Harpers y obtener armas para una revuelta de esclavos. Después de un largo camino recorrido por un Blues primitivo, este sale a conocer nuevos caminos tomado de la mano de uno de sus más grandes creadores llamado William Christopher Handy conocido como padre de los Blues. Handy nació en Alabama el 16 de noviembre de 1873. Era hijo de un ministro metodista.

Siendo este muy pequeño, se escapaba a la granja donde trabajaba su abuelo muy próximo al Lock 7 para escuchar a los trabajadores cantando sus cantos de trabajo. En 1883 siendo ya un joven adulto organizó un cuarteto para viajar a Chicago donde se iba a organizar una feria industrial. El grupo viajó con algunos magros centavos en los bolsillos con la seguridad de poder tocar en la feria y ganar algún dinero.

Para sorpresa de ellos, cuando llegaron a Chicago vieron que la feria había sido pospuesta. Varados en Chicago, donde pasaron un periodo de necesidad y sin dinero para regresar a Alabama viajan por el Mississippi hasta St. Louis, donde más tarde empezaron a trabajar. Y así, durante ese periodo bendito, Handy compuso su famoso St. Louis Blues el cual posee un fuerte ingrediente latino, ya que su tercera parte es un Tango y el resto es Blues y Rag; Este apareció por primera vez publicado en 1914 y es considerado como un Anthem en los Estados Unidos, fue grabado por primera vez en el año de 1928. Posteriormente, Handy compuso Memphis Blues, el cual se convirtió en un gran clásico al ser la primera canción popular con inserción de Jazz.  W. C. Handy, murió en Nueva York el día 28 de marzo del año 1958, sus restos descansan en The Woodlawn Cementery en Webster Ave. And 233rd St. Bronx, N.Y. 10470.        




Cuando Gustavo Bolden nació en el año 1806, contaba la ciudad de Nueva Orleans con setenta y cinco mil habitantes, quienes vivían humedecidos hasta el alma por las grandes crecientes del legendario Missisippi, las corrientes del lago Pontchartrain y los extensos pantanos que la rodean.  Período de gran actividad del puerto que recibía su carga cultural de diferentes lugares del mundo, incluyendo de África.  Para la época, ya la joven nación americana había adquirido de los franceses los territorios ocupados de la Louissiana, por la suma de diez millones de dólares, venta que se realizó durante el mes de abril de 1803. Esta ciudad es uno de esos lugares donde se preserva con gran entusiasmo la cultura heredada de las tradiciones africanas. Durante el transcurso de los años 1830, se construyeron en la ciudad tres “Opera House” con asientos reservados a personas de color con inclinación hacia esta clase de música, posteriormente se creó en al ciudad la “Negro Filarmónica Society” con más de cien miembros. Para el año 1840, en plena esclavitud, fueron enviados a Francia para realizar estudios musicales varios negros, entre los que se encontraba el músico Eugene McCarty. El pianista Louis Moreau Gottchalk, nativo de Nueva Orleáns, deleitaba a los sofisticados parisinos en el año de 1850, con la música de Congo Square. En la época, el negro empieza a adaptarse y afinar sus sentidos a muchas cosas que le gustaban al blanco terrateniente por medio de algunos sonidos que se escapaban de las grandes mansiones como era el sonido peculiar del piano. Este negro, ya emancipado como muchos otros empieza a recibir alguna orientación para el uso del piano. El piano era para el blanco como una especie de símbolo de opulencia y refinamiento cultural, pero ya el negro emancipado, abraza este instrumento para expresar sus propias ideas musicales. Pianistas negros (Jig como se les llamaba de forma despectiva) florecieron en ciudades y pueblos. En Nueva Orleáns, Memphis y St. Louis, se establecieron en los vecindarios de luz roja, donde los trabajadores de vías férreas disfrutaban de la música de estos maestros negros del piano, como les llamaban las Madame. Una simple pieza musical era ejecutada con diferentes melodías, a veces tocadas simultáneamente y otras de manera alternativa, como el llamado y respuesta tradicional de la música africana. Ya para el año 1897, la música de estos maestros negros recorría muchos rincones del país, cuando fue bautizada como música de ragtime. El ragtime mantuvo una atención popular por más de década y media, hasta la llegada de la primera guerra mundial, cuando la gente empieza a preferir bandas de música más excitantes. Un historiador comenta el ragtime como música escrita sobre papel, mientras que el Jazz como música improvisada. Muy pocos de los maestros ejecutantes de ragtime tenían la destreza de improvisar. Podemos contar entre estos maestros a Tom Turpin y a Scout Joplin, quien fue bautizado como el apóstol del Ragtime.  Joplin nació en Texarkana en el año 1868 y murió en Nueva York el primero de abril de 1917. Maple Leat Rag, compuesto en 1899 fue considerada por Joplin como su tema predilecto, inclusive, años antes de su muerte, le había comentado a su esposa el deseo de que le fuera tocado en su funeral. Muchos de los más reconocidos pioneros del Jazz iniciaron su carrera como músicos de ragtime; Tony Jackson y Jelly Roll Morton fueron de los más destacados de la época. El “Hot Tones” era una música que se empezaba a escuchar en las calles de Nueva Orleáns para el año de 1895 por alguna de las bandas lidereadas por Buddy Bolden, un músico muy pintoresco y popular de quien decía Jelly Roll Morton, quien lo escuchaba tocar, que Bolden tocaba la corneta más fuerte desde el Arcángel Gabriel; era un flamante cornetista que conocía también los blues y tuvo la oportunidad de ver tocar y bailar a ex – esclavos en Congo Square. El “Hot Tones” es reconocido hoy como jazz primitivo. El Jazz es la expresión musical que simboliza la libertad de crear, la libertad creativa de un pueblo, la libertad de crear una cultura musical universal, de improvisar. Bolden quien fue el primer músico de Jazz que registra la historia, era nieto de Gustavus Bolden, quien vivió y murió como esclavo a los sesenta años de edad, en su hogar junto a su esposa Frances Smith, una esclava que entró, por el puerto de Baltimore, tuvieron un hijo llamado Westmore Bolden, quien casó con Alice Harris, el 14 de agosto de 1876, en la Iglesia Bautista Africana de la calle Howard, en Nueva Orleáns. Su primer hijo les nació el día 6 de septiembre de 1877, quien fue bautizado con el nombre de Charles Joseph (Buddy) Bolden.

Cuando Buddy Bolden creció, residió desde los diez años de edad en la casa número 385 de la calle Primera junto con su familia desde el año de 1887, era un vecindario tranquilo integrado mayormente por irlandeses y alemanes.  Ahí aprendió a tocar la trompeta con la ayuda de un familiar.  Residió en este lugar los últimos veinte años de su vida racional. Buddy Bolden organizo varias bandas que eran muy solicitadas para tocar fiestas.  Sentía gran satisfacción al caminar acompañado por tres damas que le sostenían, una el sombrero, otra la capa y la corneta.   Era un hombre sumamente pintoresco y simpático, decían los músicos que lo acompañaban.  Durante la guerra hispanoamericana que libraba Cuba en 1899, muchos negros de Nueva Orleáns fueron reclutados incluyendo algunos músicos de la banda de Buddy Bolden, en algunos casos estos reclusos preferían lanzarse a las tórridas aguas del Mississippi, desde los barcos antes que dejar la música en las calles de la ciudad. Algunas melodías evocan con gran nostalgia el recuerdo de esa época. Un día del año 1907 mientras tocaba una fiesta, algo pasó en su cerebro y tuvo que ser recluido en el Centro de Salud Mental de Louissiana, donde pasó el resto de su vida hasta que murió en el año de 1927.

Jelly Roll Morton

Como dijo Jelly Roll Morton, el Jazz tenía que tener el ingrediente latino. Porque hay tantas composiciones fundamentales que incluyen el concepto latinoamericano o el concepto latino.  Por ejemplo una tercera parte del St. Louis Blues es un tango y el resto blues y rag. La más importante contribución de las islas, aunque provenientes del África, fue la vocalización musical porque todo el concepto de armonía tripartita, armonía improvisada llega a través de ese canal.  En las voces tribales originales de África, donde no tenían instrumentos, comenzaron con la vocalización. La vocalización comenzaba con el líder, una respuesta vocalizada, masculina y una femenina. Cuando esta entro en contacto con los instrumentos, se seleccionaron los instrumentos que más se acercaban al timbre del interprete vocal, de forma tal que la voz estridente era el líder, representada por la trompeta; la respuesta vocalizada femenina era el clarinete y la masculina representada por el trombón.  Esto es muy importante ya que si se quiere un formato ensamblado donde hay tres voces con el mismo timbre desde una distancia no se apreciaría lo que cada uno esta haciendo, pero si se tiene a dos hembras y un varón se podrá apreciar a cada uno y es por esto que el saxofón no cuadra perfectamente en un ensamblaje genuino de jazz, ya que tiene un timbre equivocado.  De forma que si se tiene más de las tres voces señaladas se tendría una selva. Esta es la gran contribución de las islas; la vocalización.  Y esto es tan intrínsico que esta presente en la música del Calypso porque en este se le da seguimiento a ese patrón aunque este nunca se proyecto hacia jazz. Creo que el trabajo realizado por los latinos que alcanzaron la escena del jazz americano aportaron mucho al mismo.  Si no fuera por la influencia latina, el jazz hubiera sido totalmente diferente; no digo que no hubiera existido, pero si hubiera tenido un carácter totalmente diferente.  Hay arreglos de Jelly Roll, como The Crave, por ejemplo, que reflejan esa influencia.  Lo que dijo el mismo en las grabaciones de la Librería del Congreso en el sentido de que si no se tuviera la influencia latina no habría Jazz, dijo. 








lunes, 25 de junio de 2018


¿Qué es la Adoración a Dios?
No se trata de nosotros, sino de Dios.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”

Marcos 12:30
Esta cita bíblica describe la verdadera adoración. ¿Adora usted a su Creador?
Necesitamos saber qué es la adoración, lo que no es, y por qué es tan importante para nuestro Dios y para nuestras almas.
¿Qué es Adorar a Dios?
Dios define la adoración como “amor”: “Ama al Señor tu Dios”. Amar es un verbo, una palabra que denota acción. Requiere hacer algo, no tan solo asistir a la iglesia, escuchar un sermón, cantar himnos, o dar dinero. Usted verdaderamente ha adorado a Dios cuando ha amado, adorado y honrado a Dios. Es amar a Dios de todas las formas posibles en que un ser humano puede amar.
Con todo nuestro corazón: nuestras emociones y sentidos.
Con toda nuestra alma: la fuente misma de la vida, aquello que da vida a nuestros cuerpos, nuestra esencia. La adoración implica un amor apasionado por Dios.
Con toda nuestra mente: Nosotros no debemos tener en nuestra mente pensamientos, canciones, películas o programas de televisión, que sean impuros. (lea Salmo 101:3) Debemos pensar sobre nuestra fe, estudiar la palabra de Dios, participar intelectualmente en la adoración de Dios.
Con todas nuestras fuerzas: Amamos a Dios con nuestras acciones, no tan solo los domingos. Dios está buscando que seamos cristianos, adoradores, discípulos, todos los días.
¿Cómo Adorar a Dios?
Usted puede amar a Dios de la misma manera que ama a cualquier persona. Usted puede pasar todo un día con Él; hablándole y pensando en Él. Pídale lo que usted necesite y agradézcale por lo que Él le da. Pase un día con Jesús. Ámele. Adórele. Este es el primer mandamiento del día.
La adoración no es una actuación, no es un espectáculo, no es terapia, o siquiera evangelismo.
La adoración no se trata ni se enfoca en nosotros; es amar a Dios, cada momento de cada día.
Fuimos creados para adorar a Dios. Él nos dio libre albedrío para que escojamos adorarle. Nada más nos satisface.
La adoración nos provee el poder para servir a Dios. Si usted quiere el poder de Dios para su vida, usted debe adorarle diariamente.
¿Por Qué Adoramos a Dios?
Porque Dios merece nuestra adoración. “Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero.” (1 Juan 4:19) Él nos creó y nos redimió, y preparó un lugar para nosotros en Su cielo perfecto para vivir allí eternamente. Él vió a su Hijo morir en la cruz, para redimir nuestras almas y comprar nuestra salvación. Él dio todo por nosotros. Él merece nuestra adoración.